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La leche de lavanda es una bebida delicada y reconfortante. Combina la suavidad de la leche con el aroma floral y relajante de la lavanda. A continuación, te comparto una receta sencilla para preparar esta deliciosa bebida en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes
- 2 tazas de leche (almendra, coco o cualquier otra leche vegetal de tu elección)
- 2 cucharadas de flores de lavanda secas o frescas
- 2 cucharadas de miel o jarabe de agave (opcional, para endulzar al gusto)
- Una pizca de sal (opcional, para realzar los sabores)
Procedimiento
- Vierte la leche en una olla pequeña y caliéntala a fuego medio hasta que esté a punto de hervir. No dejes que hierva completamente para evitar que se formen grumos.
- Retira la leche del fuego y añade las flores de lavanda. Revuelve suavemente para asegurarte de que las flores estén completamente sumergidas en la leche.
- Cubre la olla y deja reposar la leche y la lavanda durante aproximadamente 10-15 minutos para permitir que se infundan los sabores y aromas de la lavanda en la leche.
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- Utiliza un colador fino o una gasa para filtrar la leche y retirar las flores de lavanda. Esto evitará que las flores se mezclen con la leche final.
- Si prefieres una leche de lavanda ligeramente dulce, agrega miel o jarabe de agave y una pizca de sal. Revuelve bien para asegurarte de que el endulzante se disuelva por completo.
- Vierte la leche de lavanda en tazas o vasos individuales. Puedes servirla caliente o fría, según tu preferencia. ¡Y listo! Disfruta de esta reconfortante y aromática leche de lavanda en cualquier momento del día.
¡Espero que disfrutes de esta exquisita y relajante bebida de leche de lavanda! Experimenta con diferentes tipos de leche. Prueba varios niveles de dulzura para encontrar la combinación perfecta que se adapte a tus gustos.
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