
Infantil
Daniela era una niña de ocho años, llena de energía y curiosidad. Vivía con sus dos mamás, Laura y Patricia, quienes la querían con todo su corazón. En casa, Daniela se sentía feliz y segura, pero conforme iba creciendo, comenzó a notar que su familia era distinta a la de sus amigos. Mientras algunos niños hablaban de su mamá y su papá, ella hablaba de sus dos mamás. Aunque nunca le había molestado, una duda comenzó a crecer en su corazón: ¿por qué su familia era diferente?
Un día, la maestra Lucía les dio una tarea especial: debían hacer un dibujo de su familia y presentarlo ante la clase. Daniela estaba emocionada. Tomó sus crayones y dibujó a sus dos mamás abrazándola en el jardín de su casa, con su perro Max a un lado. Usó colores brillantes y dibujó un gran arcoíris en el cielo.
Cuando llegó el momento de presentar su dibujo, Daniela se paró con confianza frente a la clase.
—Esta es mi familia —dijo con una sonrisa—. Mis dos mamás, Patricia y Laura, y mi perrito Max. Nos encanta jugar en el jardín y ver películas juntas.
Algunos de sus compañeros la miraron con curiosidad. Luis, un niño que siempre preguntaba de todo, levantó la mano.
—Pero… ¿por qué tienes dos mamás? ¿Dónde está tu papá?
Daniela no supo qué decir. Sabía que su familia era especial, pero nunca había tenido que explicarlo. Bajó la mirada y sintió un pequeño nudo en la garganta. La maestra Lucía intervino con una sonrisa cálida.
—Cada familia es diferente, Luis. Algunas tienen una mamá y un papá, otras tienen solo una mamá o solo un papá, y algunas tienen dos mamás o dos papás. Lo que importa en una familia no es cómo esté formada, sino el amor que hay en ella.
Daniela sintió un alivio enorme al escuchar las palabras de su maestra. Algunos de sus compañeros asintieron, comprendiendo mejor lo que significaba su familia.
—Mi tío cuida de mi primo porque sus papás viven en otro país. ¿Eso también es una familia? —preguntó Sofía.
—¡Por supuesto! —respondó la maestra Lucía—. Lo importante es que se quieran y se apoyen.
Esa tarde, cuando Daniela llegó a casa, les contó todo a sus mamás. Patricia la abrazó y Laura le acarició el cabello.
—Cariño, tu familia es hermosa porque está llena de amor. No hay una “familia normal”, todas son especiales a su manera —dijo Laura.
—Y lo más importante es que tú siempre seas feliz con quien eres —añadió Patricia.
Daniela sonrió. Sabía que tenía una familia especial, y eso la hacía sentir afortunada. Al día siguiente, llevó su dibujo de nuevo a la escuela y lo pegó en el mural junto a los de sus compañeros. Ahora, todos los dibujos juntos mostraban la diversidad de familias que existían, y eso la llenó de orgullo.
Con el tiempo, Daniela empezó a notar que algunos niños se acercaban a ella con preguntas. Sofía le contó que su abuela la había criado desde pequeña y que, aunque a veces se sentía diferente, ahora entendía que su familia también era especial. Luis se disculpó por haber preguntado de manera brusca y le dijo que su hermano mayor le había explicado que hay muchas maneras de formar una familia.
Un día, la maestra Lucía organizó una actividad donde los niños debían escribir una historia sobre sus familias. Daniela escribió sobre todas las aventuras que había vivido con sus mamás: los paseos al parque, las noches de cuentos antes de dormir y las recetas que cocinaban juntas los domingos. Cuando terminó de leerla en voz alta, la clase aplaudió.
Al final del semestre, la escuela organizó un día de convivencia familiar. Cada niño podía traer a sus seres queridos para compartir una mañana de juegos y actividades. Daniela llevó a Patricia y Laura, quienes participaron en una carrera de costales y ayudaron a preparar un mural sobre la diversidad familiar. Al verlas jugar y reír con otros padres y madres, Daniela comprendió que su familia no solo era aceptada, sino también querida por la comunidad escolar.
Aprendizaje final: No hay una sola forma de ser familia. Lo que realmente importa es el amor y el respeto que hay entre sus miembros. Cada familia es única y especial a su manera, y cuando aprendemos a aceptar las diferencias, el mundo se vuelve un lugar mejor para todos.

