
Durante las olas de calor, las plantas pueden padecer daños diversos. Estos incluyen el marchitamiento, la desecación del follaje o el retraso en el crecimiento. Aprender a prevenir estos problemas es clave para mantener tu huerto o jardín sano. Aquí te dejo algunos consejos esenciales:
1. Riego adecuado y estrategias de humedad
El riego es clave en épocas de calor extremo, pero no se trata solo de regar más, sino de hacerlo de forma estratégica.
- Riega temprano en la mañana o al atardecer para evitar la evaporación rápida.
- Riego profundo y espaciado: Es mejor regar menos veces, pero asegurándote de que el agua penetre profundamente en el suelo.
- Evita mojar las hojas: El agua sobre las hojas puede causar quemaduras al actuar como una lupa bajo el sol.
Tip: Si tienes macetas pequeñas, considera trasladarlas a zonas de sombra durante los días más calurosos.
2. Usa mulching o acolchado
El acolchado es una de las mejores formas de proteger el suelo del calor. También ayuda a mantener la humedad. Además, reduce la temperatura alrededor de las raíces.
- Paja
- Hojas secas
- Corteza de pino
- Restos de césped seco
Cómo hacerlo: Aplica una capa de 5 a 10 cm de grosor alrededor de la base de tus plantas.
3. Proporciona sombra temporal
Si las temperaturas son extremas, crear sombra es esencial para evitar el estrés térmico en tus plantas.
- Telas de sombreo (reduce la radiación solar en un 30-50%).
- Sombrillas o toldos temporales.
- Cultivos asociados: Planta especies más altas que puedan proporcionar sombra a las más pequeñas.
Tip: Las plantas más vulnerables al calor son las de hojas tiernas, como la lechuga o las espinacas.
4. Facilita la circulación de aire
Un entorno con buena ventilación ayuda a reducir el calor y prevenir enfermedades fúngicas.
- Espacia adecuadamente tus plantas para que el aire fluya libremente.
- Evita colocar macetas muy juntas.
5. Fortalece con bioestimulantes
El uso de bioestimulantes naturales puede ayudar a las plantas a resistir mejor el estrés por calor.
- Té de compost: refuerza la salud general de la planta.
- Aloe vera diluido en agua: mejora la resistencia al calor.
- Extracto de algas marinas: estimula el desarrollo de raíces y fortalece la planta.
6. Reduce la poda y evita el trasplante
Durante las olas de calor, las plantas necesitan conservar sus reservas de energía.
Evita:
Poda intensa: las hojas ayudan a proteger la planta del calor y a regular la temperatura interna.
Trasplantes: el estrés del trasplante puede ser fatal en altas temperaturas.
7. Cuida las plantas en maceta
Las plantas en maceta son más vulnerables al calor porque el sustrato se calienta y seca más rápido que en el suelo.
- Coloca las macetas en lugares sombreados o dentro de casa en las horas de mayor calor.
- Usa macetas de colores claros para reflejar la luz del sol.
- Coloca un plato con agua debajo de la maceta (sin que toque directamente la raíz) para mantener la humedad.
8. Revisa el suelo regularmente
Un suelo seco en la superficie no siempre significa que las raíces estén deshidratadas. Mete el dedo unos 5 cm en el suelo para comprobar si está húmedo.
Consejo: si el suelo está muy seco y compacto, riega lentamente para evitar que el agua escurra sin absorberse.
Las altas temperaturas pueden ser un desafío para nuestras plantas. Sin embargo, con una combinación de riego adecuado, sombra, mulching y bioestimulantes naturales, es posible protegerlas y mantenerlas saludables.
Recuerda siempre observar tus plantas y ajustar tus cuidados según sus necesidades.
¿Tienes alguna estrategia para proteger tus plantas del calor que te haya funcionado bien? ¡Compártela en los comentarios!

