
Cada 5 de mayo conmemoramos la Batalla de Puebla, un momento clave en la historia de México. Más allá del evento militar, es una oportunidad para reflexionar sobre la riqueza natural de esta región. Su papel fundamental en nuestra identidad es innegable. Puebla no solo fue escenario de resistencia. También es hogar de una biodiversidad excepcional. Esta biodiversidad merece ser reconocida, protegida y celebrada.
Rendir homenaje a esta historia puede significar cuidar las especies vegetales. También puede significar difundir las especies que le dan vida al paisaje poblano. A continuación, te comparto algunas plantas nativas de Puebla que pueden cultivarse en jardines, huertos urbanos o incluso en macetas. Estas plantas promueven un vínculo ecológico con nuestra memoria colectiva.
1. Dahlia coccinea – Dalia silvestre
La dalia silvestre se origina en las zonas altas de Puebla y otras regiones del centro de México. Es una flor cultivada desde tiempos prehispánicos. Su belleza natural y resistencia la convierten en una planta ideal para jardines de bajo mantenimiento.
Cuidados: requiere sol directo y suelo bien drenado. Riega con moderación y deja que el sustrato se seque entre riegos. Atrae polinizadores como abejas y mariposas.
2. Tagetes lucida – Pericón
Utilizado tradicionalmente como planta medicinal y ceremonial, el pericón crece de manera silvestre en las sierras y valles de Puebla. Tiene un aroma dulce y propiedades digestivas.
Cuidados: tolera suelos pobres y requiere poca agua. Ideal para jardines con enfoque de plantas comestibles o etnobotánicas.
3. Agave potatorum – Maguey papalometl
Este agave es característico de las zonas semiáridas del estado. Ha sido usado históricamente para producir mezcal y como fuente de fibra y alimento. Su forma compacta y simétrica lo hace atractivo para jardines de rocas o terrazas.
Cuidados: Necesita mucho sol y muy poca agua. Tolera bien suelos arenosos o pedregosos. No requiere fertilizantes.
4. Cupressus lusitanica – Ciprés mexicano
Aunque comúnmente se cultiva con fines ornamentales, el ciprés también es nativo de ciertas partes de Puebla, especialmente en zonas templadas y húmedas. Su follaje denso ofrece sombra y refugio para aves.
Cuidados: Crece mejor en suelos profundos y frescos. Necesita riego regular en los primeros años y espacio suficiente para desarrollarse.
5. Salvia mexicana – Salvia azul
Esta planta perenne es apreciada por sus flores azul violeta y su capacidad de atraer colibríes. Se encuentra en diversas zonas boscosas de Puebla y se adapta bien a jardines ecológicos.
Cuidados: Prefiere suelos bien drenados y sol parcial. Recorta las flores secas para estimular más floración. Úsala como planta de borde o en macetas grandes.
6. Quercus rugosa – Encino roble
Árbol emblemático de los bosques templados de Puebla, el encino forma parte de ecosistemas complejos que sostienen una gran cantidad de vida. Aunque su cultivo en jardines urbanos es más limitado, puede ser plantado en espacios comunitarios o parques.
Cuidados: Requiere paciencia, ya que crece lentamente. A cambio, ofrece sombra, biodiversidad y captura de carbono a largo plazo.
Cuidar lo que nos identifica
Las plantas nativas tienen un papel clave en la salud de los ecosistemas. Están adaptadas al clima local, requieren menos agua y atraen fauna benéfica. Al incorporarlas en nuestros jardines, rendimos homenaje no solo a la historia de Puebla, sino a su riqueza biológica, que forma parte de nuestro patrimonio cultural.
Este 5 de mayo, recordemos que también se puede resistir desde el cuidado de la tierra. Apostar por las plantas nativas es una forma viva y cotidiana de conservar lo que somos.
Desde un balcón, una azotea o un pequeño patio, cada planta nativa cultivada es un gesto de memoria, respeto y esperanza.
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