Anuncios

Recolectar semillas es una de las prácticas más sencillas y poderosas que puedes hacer en tu jardín o huerto. No solo es una forma de ahorrar. También garantiza futuras cosechas. Es un acto de conservación de biodiversidad y soberanía alimentaria. Al guardar semillas de plantas que ya conoces, fortaleces su resiliencia. Están adaptadas a tu clima y cuidados. Creas un vínculo más profundo con tus cultivos.

Aquí te compartimos una guía práctica para recolectar, secar y almacenar semillas en casa de forma efectiva.

🪴Elige bien tus plantas

No todas las semillas que produce una planta son ideales para guardar. Selecciona las mejores plantas: las más sanas, productivas y adaptadas a tu espacio. Esas son las que vale la pena reproducir.

En el caso de hortalizas, como jitomate, calabaza o chile, elige frutos maduros y completos. Para plantas ornamentales o aromáticas, observa las flores que hayan completado su ciclo y empiecen a secarse naturalmente.

Consejo: evita recolectar semillas de plantas híbridas comerciales (etiquetadas como F1), ya que sus semillas no siempre conservan las mismas características que la planta madre.

🧺Cuándo y cómo recolectar

La clave está en esperar el momento adecuado. Recolecta las semillas solo cuando estén completamente maduras:

  • En frutos carnosos (jitomate, chile, pepino): espera a que el fruto esté sobremaduro.
  • En vainas o cápsulas (ejotes, caléndula, albahaca): deja que se sequen en la planta antes de recolectar.
  • En flores (como girasol, cosmos o cempasúchil): corta las cabezas florales cuando estén secas y quebradizas.

Consejo: usa tijeras limpias para cortar y manipula las semillas con las manos secas para evitar la aparición de moho.

Anuncios
🧻Limpieza y secado

Una vez recolectadas, limpia las semillas retirando pulpas, fibras o residuos vegetales. En frutos carnosos, como el jitomate, puedes fermentar las semillas: colócalas en un frasco con agua por unos días hasta que se forme una capa de moho, luego enjuaga y seca.

Después de limpiar, extiende las semillas sobre papel kraft, cartón o tela de algodón en un lugar fresco, seco y sombreado. Déjalas secar completamente durante al menos una semana. No uses platos metálicos ni plástico, ya que pueden retener humedad.

Consejo: no seques las semillas al sol directo ni uses horno, ya que el calor excesivo puede dañar su viabilidad.

🫙Almacenamiento

Guarda las semillas en recipientes herméticos como frascos de vidrio, sobres de papel o bolsas de tela. Etiqueta cada recipiente con el nombre de la planta, la variedad y la fecha de recolección.

Guarda tus semillas en un lugar fresco, oscuro y seco. Si vives en una zona húmeda, puedes agregar bolsitas de arroz o sílica gel como desecante.

Consejo: algunas semillas pueden conservarse hasta 5 años, pero es ideal sembrarlas dentro de los primeros 2 para garantizar buena germinación.

Recolectar semillas también es una forma de construir comunidad. Participa en redes de intercambio de semillas o ferias agroecológicas. Compartir tus semillas con otros jardineros fortalece la diversidad local y promueve la autosuficiencia.

Recolectar semillas es un acto sencillo pero lleno de significado. Es conservar, es cuidar, es sembrar futuro. Si nunca lo has hecho, comienza con una o dos plantas este ciclo. Pronto notarás que guardar semillas transforma cómo cultivas tus alimentos. También transforma tu relación con tu entorno.

+HUERTOLENTEJA
VISITA MI TIENDA
Anuncios


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde BlogLenteja

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo