Brownies de limón y lavanda

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En Blog Lenteja, creemos que cocinar es una forma de meditación. Hay recetas que no solo alimentan el cuerpo, sino que despiertan todos los sentidos. Esta es una de ellas. Hoy te traemos unos brownies de limón y lavanda. Son suaves, fragantes y luminosos. Son perfectos para una merienda tranquila. También son ideales para un regalo casero o simplemente para darte un gusto con intención.

Sí, leíste bien: brownies sin chocolate. Aquí el protagonista es el limón. Su acidez es brillante. La lavanda comestible tiene un aroma suave. Este aroma transforma cualquier bocado en una experiencia.

Ingredientes

1 taza de harina de avena (o harina de almendra para versión sin gluten)
½ cucharadita de polvo para hornear
1 pizca de sal
1 cucharada de flores de lavanda secas comestibles (puedes usar menos si prefieres un sabor más sutil)
Ralladura de 2 limones
½ taza de puré de manzana sin azúcar
⅓ taza de jarabe de agave, miel de maple o sirope de dátil
¼ taza de aceite de coco derretido (o aceite de oliva suave)
Jugo de 1 limón
1 cucharadita de extracto de vainilla

Procedimiento

Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa un molde cuadrado o cúbrelo con papel encerado.
En un tazón grande, combina la harina, el polvo de hornear, la sal, la ralladura de limón y la lavanda.
Mezcla bien para distribuir el aroma.
Añade el puré de manzana, el jarabe, el aceite, el jugo de limón y la vainilla.
Mezcla hasta obtener una masa suave, sin grumos.
Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie con una espátula.
Hornea entre 22 y 28 minutos, o hasta que al insertar un palillo, salga limpio o con unas pocas migas húmedas.
Deja enfriar completamente antes de cortar. Esto ayuda a que la textura se asiente y los sabores se integren.

Tips lenteja

Glaseado opcional: mezcla 3 cucharadas de azúcar de coco pulverizada con 1 cucharadita de jugo de limón para un glaseado sutil. También puedes usar yogurt vegetal con un poco de miel de agave.
Decoración natural: añade flores secas comestibles encima del glaseado o ralladura fresca de limón justo antes de servir.
Para conservar: guárdalos en un frasco de vidrio o en un recipiente hermético. Puedes mantenerlos hasta por 5 días a temperatura ambiente. También pueden conservarse en refrigeración por una semana.

Estos brownies no tienen prisa. Suaves, ligeramente húmedos y con un perfume delicado, son ideales para saborear despacio. La lavanda no es solo un aroma: ayuda a relajar, calmar la mente y aportar un toque botánico que enamora. Y combinada con limón, el resultado es fresco, elegante y muy distinto a lo habitual.

Son ideales para picnic, brunch o como postre ligero después de una comida casera. También funcionan muy bien como regalo comestible o para endulzar una tarde con té.