Cremas sólidas caseras humectantes con aceites y mantecas naturales.
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Una caricia natural para tu piel… y un apapacho para el planeta

Si tu piel ya pide auxilio del frío, el viento o simplemente de la resequedad diaria, esta receta es para ti. Las cremas sólidas humectantes son una alternativa natural, efectiva y sin envases plásticos. Se derriten al contacto con la piel y dejan una sensación suavecita, nutrida y con aroma delicioso.

Hoy te compartimos una receta súper fácil para que hagas la tuya en casa con ingredientes nobles y biodegradables. Ideal para piel seca, zonas ásperas como codos y talones, o como regalo amoroso.


Ingredientes (rinde aprox. 3 barras medianas)
  • 1/3 taza de manteca de karité (o manteca de cacao para un aroma más chocolatoso)
  • 1/3 taza de aceite de coco virgen
  • 1/3 taza de cera de abeja rallada (o cera candelilla si la quieres vegana)
  • 10 a 15 gotas de aceite esencial al gusto (lavanda, menta, naranja dulce o geranio son buenas opciones)

Tip Lenteja: Puedes añadir una cucharadita de aceite de almendras o aguacate si quieres una versión aún más nutritiva.

Materiales
  • Recipiente de vidrio resistente al calor
  • Olla para baño María
  • Cuchara o espátula de madera
  • Moldes de silicón (pueden ser de repostería o reutilizados)
  • Frascos o latas metálicas para guardar
  • Tela o etiqueta decorativa si quieres regalar
Procedimiento
  1. Coloca la cera, la manteca y el aceite de coco en el recipiente de vidrio.
  2. Derrite todo a baño María, a fuego bajito, mezclando hasta que no queden grumos.
  3. Retira del fuego y deja enfriar un poco (pero sin que se solidifique).
  4. Agrega el aceite esencial y mezcla bien.
  5. Vierte la mezcla líquida en los moldes y deja enfriar por completo.
  6. Una vez sólidos, desmolda y guarda en frascos, latas o envuélvelos en tela de algodón.
Cómo usar y cuidar tu crema sólida
  • Uso: Frota directamente sobre la piel limpia y seca. El calor corporal la derrite suavemente, facilitando la aplicación. Ideal después del baño o antes de dormir.
  • Zonas ideales: Codos, rodillas, talones, manos resecas o cualquier parte que necesite apapacho.
  • Almacenamiento: En clima fresco y seco. Si vives en zona muy calurosa, guárdala en el refri o en un envase metálico.
  • Duración: Hasta 6 meses si no entra en contacto con agua y se mantiene bien tapada.
  • Aroma natural: Recuerda que los aceites esenciales se disipan con el tiempo. Si quieres reavivarlo, puedes frotar un poquito de esencia en la piel antes o usar tu barra como perfume sólido.

Las cremas comerciales suelen venir en envases plásticos y con ingredientes que ni sabemos pronunciar. Con esta versión casera, tú decides qué va sobre tu piel, sin tóxicos ni residuos contaminantes. Además, es perfecta para regalar y compartir.

¿Ya hiciste la tuya? Presúmela en redes y etiqueta a @bloglenteja, nos encanta ver cómo se transforma lo cotidiano con ingredientes honestos. También podemos convertir esta receta en una ficha descargable bonita si te late. Solo dinos y la armamos.

+DOMINGUAPO
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