
Un postre otoñal, vegano y lleno de tradición
Octubre nos trae aromas cálidos, colores vibrantes y flores que nos conectan con la memoria: el cempasúchil. En esta receta unimos el dulzor natural de la calabaza con el toque floral y ligeramente cítrico de los pétalos comestibles de cempasúchil. El resultado es un panqué suave, esponjoso y lleno de vida, perfecto para acompañar con un café o té en tardes frescas.
Ingredientes (1 panqué mediano)
- 1 ½ tazas de harina integral
- 1 taza de puré de calabaza (asada o cocida al vapor)
- ½ taza de azúcar mascabado o de coco
- ½ taza de leche vegetal (avena o almendra)
- ¼ taza de aceite de coco derretido
- 2 cdas de pétalos de cempasúchil frescos o secos (bien limpios y libres de pesticidas)
- 1 cdita de canela en polvo
- 1 cdita de polvo para hornear
- ½ cdita de bicarbonato de sodio
- 1 cdita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Preparación paso a paso
- Prepara el horno y molde: precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde para panqué con un poco de aceite de coco.
- Combina los ingredientes secos: en un bowl mezcla harina, canela, polvo para hornear, bicarbonato y sal.
- Mezcla los ingredientes húmedos: en otro recipiente bate el puré de calabaza con el azúcar, la leche vegetal, el aceite y la vainilla.
- Integra: une ambas mezclas poco a poco con movimientos envolventes. Añade los pétalos de cempasúchil y reserva algunos para decorar.
- Hornea: vierte la masa en el molde y hornea durante 35–40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
- Decora y sirve: deja enfriar, desmolda y decora con pétalos frescos encima para darle un acabado festivo y colorido.
El Panqué de calabaza y cempasúchil no solo es un postre delicioso y saludable, también es un homenaje a la temporada de octubre. Cada rebanada combina tradición, color y nutrición, ideal para compartir con familia y amigos en una mesa llena de significado.

