
Una bebida cálida para el corazón y el estómago
El cempasúchil no solo ilumina altares y caminos en Día de Muertos, también puede acompañarnos en la cocina con su toque floral y medicinal. Esta infusión es ideal para las noches frías de octubre: reconforta, ayuda a la digestión y conecta con la tradición mexicana en cada sorbo.
Ingredientes (para 2 tazas)
- 2 cdas de pétalos de cempasúchil frescos o secos (limpios, sin pesticidas)
- 2 varitas de canela
- ½ litro de agua
- 2 cdas de miel de agave (ajustar al gusto)
- Unas gotas de jugo de limón (opcional, para resaltar sabores)
Preparación paso a paso
- Prepara la base: coloca el agua en una olla pequeña y añade las varitas de canela. Lleva a ebullición.
- Infusiona: cuando el agua esté hirviendo, apaga el fuego y agrega los pétalos de cempasúchil. Cubre y deja reposar 7–10 minutos.
- Cuela y endulza: pasa la infusión por un colador fino y agrega miel de agave al gusto.
- Sirve: disfruta caliente en una taza, decorando con algunos pétalos frescos y una ramita de canela.
Tips Lenteja
- Si quieres un efecto más relajante, añade flores de manzanilla a la infusión.
- Para una versión más festiva, puedes servir fría con hielo y rodajas de limón como bebida refrescante.
- Los pétalos de cempasúchil aportan un toque herbal y digestivo, ideal después de comidas abundantes.
La infusión de cempasúchil, canela y agave es más que una bebida: es un ritual sencillo para disfrutar el otoño con calidez y conexión a la tradición mexicana. Perfecta para compartir en familia mientras se preparan los altares o se disfrutan las noches frescas de octubre.

