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Si estás buscando una receta nutritiva, fácil y llena de sabor, estas albóndigas de coliflor y quinoa son perfectas. Son una excelente fuente de proteína vegetal y fibra, ideales como entrada, plato principal o acompañamiento. La receta rinde 16 albóndigas medianas, perfectas para compartir o para varias comidas. Así que sin más, vamos a por la receta.


Ingredientes
  • 1 taza de coliflor cocida y triturada (aproximadamente 1/2 coliflor mediana)
  • 1 taza de quinoa cocida (usa 1/2 taza en crudo)
  • 1/4 taza de pan molido integral (o sin gluten)
  • 2 cucharadas de harina de garbanzo (puedes usar harina de avena como alternativa)
  • 1 diente de ajo picado finamente
  • 1/4 taza de cebolla finamente picada
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de paprika ahumada
  • 1/2 cucharadita de sal marina
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharada de aceite de oliva (opcional, para la textura)
Procedimiento
  1. Cocina la coliflor al vapor o en agua hirviendo hasta que esté suave.
  2. Tritúrala con un tenedor o procesador hasta obtener una textura similar a un puré grueso.
  3. Cocina la quinoa siguiendo las instrucciones del empaque.
  4. En un tazón grande, combina la coliflor triturada y la quinoa cocida. Agrega el pan molido y la harina de garbanzo. Incluye el ajo y la cebolla.
  5. Añade las especias (comino, paprika, sal y pimienta) y mezcla bien. Si la masa está muy seca, agrega 1-2 cucharadas de agua o caldo de vegetales para unir.
  6. Con las manos limpias, toma pequeñas porciones de la mezcla y forma bolas del tamaño de una nuez grande. Colócalas en una bandeja ligeramente engrasada o forrada con papel encerado.
  7. Precalienta la freidora de aire a 180 °C.
  8. Cocina las albóndigas en una sola capa durante 15 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo para que queden doradas y crujientes por todos lados.
Consejos
  • Acompaña las albóndigas con salsa tahini, hummus o marinara.
  • Agrega perejil o cilantro fresco picado a la mezcla para un toque extra de frescura.
  • Estas albóndigas se pueden congelar después de cocinarlas. Simplemente recalienta en la freidora o el horno cuando las necesites.
  • Puedes añadir especias como cúrcuma o hierbas italianas para variar el sabor.

¡Listo! Ahora puedes disfrutar de unas albóndigas de coliflor y quinoa llenas de sabor y salud. Perfectas para cualquier comida del día. ¿Te animas a prepararlas? ¡Comparte tus fotos y resultados con nosotros!

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