Mordiscos energéticos caseros

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En el camino hacia una alimentación más consciente, muchas veces buscamos esa colación perfecta. Queremos que sea rica y que nos dé energía. Además, claro, que no venga cargada de azúcares procesados ni envuelta en plástico.

Por eso hoy en Blog Lenteja te compartimos cómo preparar mordiscos energéticos caseros. Son bocaditos dulces, veganos y sin horno. Están llenos de ingredientes naturales que nutren el cuerpo y consienten el alma.

Mordiscos de coco, dátil y avena

Un clásico suavecito con sabor a infancia, perfecto para acompañar un té o un momento de pausa.

Ingredientes:

1 taza de dátiles sin hueso (remojados 10 minutos en agua caliente)
¾ taza de avena integral
½ taza de coco rallado sin azúcar
2 cucharadas de aceite de coco
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal marina

Preparación:

Procesa los dátiles hasta formar una pasta.
Agrega el resto y mezcla hasta que se haga una masa homogénea.
Forma bolitas pequeñas con las manos húmedas.
Si quieres, rebózalas en más coco rallado para un toque extra.
Guarda en frasco de vidrio en el refri hasta por una semana.

💡tip lenteja: añade 1 cucharada de semillas de chía o cáñamo si necesitas un extra de proteína y fibra.

2. Mordiscos de cacao, nuez y almendra

Estilo trufa, pero sin culpa. Sabor profundo, textura suave y ese toquecito crunchy de las nueces.

Ingredientes:

½ taza de nueces
½ taza de almendras
¼ taza de cacao en polvo sin azúcar
1 taza de dátiles
1 cucharada de crema de cacahuate o almendra
1 cucharadita de canela

Preparación:

Tritura primero las nueces y almendras hasta que queden como arena.
Agrega los demás ingredientes y procesa hasta tener una mezcla moldeable.
Haz bolitas y pásalas por cacao extra o canela.
Refrigera mínimo 30 minutos antes de disfrutar.

💡tip lenteja: ¿Te animas a algo distinto? Agrega una pizca de chile seco para una versión “mole dulce”.

3. Mordiscos cítricos con jengibre

Para los días de calor o después de una comida pesada, esta mezcla es ligera, refrescante y digestiva.

Ingredientes:

½ taza de semillas de girasol
½ taza de avena o amaranto inflado
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharada de miel de agave o jarabe de dátil
½ taza de pasitas o dátiles
Pizca de sal
(Opcional) 1 cucharadita de chía

Preparación:

Mezcla todo en el procesador hasta que se forme una pasta húmeda.
Si está muy seca, añade un chorrito de agua.
Forma bolitas y guarda en refrigeración.

💡tip lenteja: El jengibre es antiinflamatorio y digestivo, y el limón ayuda a limpiar el hígado. Este snack es mini pero poderoso.

Conservación

En refrigeración: 7 a 10 días en un frasco con tapa.
En congelador: hasta 3 meses. Sácalos 10 min antes de comer.
Son ideales para lunch, senderismo, entrenamientos o para llevar en la mochila sin complicaciones.

Más que un snack, estos mordiscos son un gesto de autocuidado. Están hechos con ingredientes reales, sin empaques innecesarios ni químicos disfrazados de dulzura. Además, hacerlos en casa es más barato, más sustentable y… más rico, porque llevan el sabor de lo que se hace con calma.

¿Ya tienes tu combinación favorita? ¿Te gustaría que probemos una versión con cacao mexicano o amaranto tostado? Déjanos tu comentario o compártenos tus fotos en redes con el hashtag #BlogLentejaEnergía y etiquetando @johanlenteja.