Mini tartaletas de camote y romero

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En Blog Lenteja nos gusta jugar con lo inesperado. ¿Quién dijo que los postres solo deben ser dulces? Hoy te compartimos una receta original y sorprendente: mini tartaletas de camote y romero, un bocado salado con forma de postre que combina lo mejor de dos mundos.

Crujientes, aromáticas y saludables, estas tartaletas son perfectas para cerrar una comida ligera, acompañar un brunch o compartir como botana gourmet.

Ingredientes (para 6 tartaletas)

Para la base:

1 taza de harina integral
½ taza de harina de avena
¼ taza de aceite de oliva
½ taza de agua fría (aprox.)
½ cucharadita de sal

Para el relleno:

2 camotes medianos (asados o cocidos)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo asado o en polvo
1 ramita de romero fresco (solo las hojitas)
Sal y pimienta al gusto

Para decorar:

Semillas de calabaza tostadas
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

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Procedimiento

Haz la base:
- Mezcla las harinas con la sal.
- Añade el aceite de oliva y combina con las manos hasta que parezca arena húmeda.
- Agrega agua poco a poco hasta formar una masa suave.
- Divide en 6 bolitas y extiende en moldes individuales para tartaleta.
- Hornea 10 minutos a 180 °C para pre-cocer.
Prepara el relleno:
- Tritura los camotes cocidos hasta formar un puré.
- Añade el aceite de oliva, el ajo, el romero, sal y pimienta.
- Ajusta la textura: debe quedar cremoso pero firme.
Rellena y hornea:
- Coloca el puré en cada tartaleta.
- Hornea de nuevo 15 minutos para que los sabores se integren.
Decora y sirve:
- Añade semillas de calabaza tostadas encima.
- Termina con un chorrito de aceite de oliva.
- Disfruta tibias o a temperatura ambiente.

Tips Lenteja

Puedes cambiar el camote por calabaza de castilla en temporada.
Si te gustan los contrastes, agrega un toque de sal de mar en escamas encima.
Funcionan genial como entrada ligera en cenas especiales o como snack de tarde con una infusión herbal.

Estas mini tartaletas rompen esquemas: se ven como un postre clásico, pero su sabor salado y herbal las convierte en un bocado único, sofisticado y al mismo tiempo hogareño. Una receta que celebra lo simple y lo inesperado, justo como nos gusta en Blog Lenteja.