Tazón rústico con crema de calabaza vegana decorada con pétalos de cempasúchil y semillas de calabaza tostadas, sobre una mesa otoñal con flores naranjas y tela de lino. Fotografía cálida que evoca hogar y tradición mexicana.
Anuncios

Un abrazo cálido para las noches de otoño

Octubre se llena de aromas especiados, flores naranjas y platos que reconfortan el alma. La crema de calabaza es un clásico de temporada, pero aquí la llevamos más allá: le damos un toque picante con jengibre fresco y un final floral con pétalos de cempasúchil, la flor que ilumina nuestros altares y que también puede estar en nuestra mesa.

El resultado: un plato ligero, nutritivo, vegano y lleno de magia otoñal.

Ingredientes (para 4 porciones)
  • 500 g de calabaza de castilla (pelada y en cubos)
  • 1 papa mediana (para darle cremosidad)
  • 1 cebolla blanca mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cm de jengibre fresco (o ½ cdita en polvo)
  • 3 tazas de caldo de verduras casero
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • 2 cdas de pétalos de cempasúchil (limpios y sin pesticidas)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Semillas de calabaza tostadas (para decorar)
Anuncios
Preparación
  1. Sofrito de base: en una olla grande calienta el aceite de oliva. Sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados.
  2. Añade el jengibre: incorpora el jengibre rallado y cocina 1 minuto para liberar su aroma.
  3. Cocina la calabaza: agrega los cubos de calabaza y la papa. Revuelve para que se impregnen de los sabores.
  4. Agrega líquido: vierte el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante 20 minutos, hasta que la calabaza y la papa estén suaves.
  5. Licúa: retira del fuego, deja enfriar un poco y licúa hasta obtener una crema tersa.
  6. Integra el cempasúchil: regresa la crema a la olla, añade los pétalos y cocina 3 minutos más a fuego bajo. Ajusta sal y pimienta.
  7. Sirve: decora con semillas de calabaza tostadas y, si quieres, unos pétalos frescos encima.
Tips Lenteja
  • Si prefieres un sabor más exótico, añade un chorrito de leche de coco al final.
  • Para una textura más ligera, sustituye la papa por zanahoria.
  • Esta crema puede acompañarse con pan integral tostado o croutones caseros.
  • Sirve en tazones rústicos para resaltar el ambiente otoñal.

La crema de calabaza y jengibre con cempasúchil es más que un plato: es un homenaje a la temporada de octubre, a nuestras tradiciones y al calor de la cocina casera. Cada cucharada lleva el sabor de la tierra y la memoria de las flores que acompañan esta época del año.

+JUEVESABROSOS
+BLOGLENTEJA
Anuncios

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde BlogLenteja

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo