
Estrategias para mantener tu huerto y jardín sanos en otoño
En otoño, las temperaturas pueden variar drásticamente entre el día y la noche, y los vientos suelen ser más fuertes en ciertas regiones. Estos cambios bruscos pueden causar estrés a las plantas, frenar su crecimiento e incluso dañarlas de forma irreversible.
Protegerlas a tiempo es clave para que lleguen saludables al invierno. No necesitas grandes inversiones: con materiales simples y técnicas inteligentes, puedes resguardar tu huerto y jardín.
Efectos del viento y cambios de temperatura en las plantas
- Deshidratación acelerada: el viento evapora la humedad de hojas y sustrato.
- Rotura de tallos y ramas: ráfagas fuertes pueden partir plantas frágiles.
- Estrés térmico: pasar de temperaturas cálidas a frías de forma repentina reduce la resistencia de la planta.
- Retraso en floración y fructificación: el estrés ambiental desvía la energía al mantenimiento, no a la producción.
Estrategias para proteger tus plantas
1. Usa barreras contra el viento
- Naturales: setos, arbustos o plantas más altas como girasoles y maíz que sirvan de cortavientos.
- Artificiales: mallas sombreadoras, paneles de madera, cañas o biombos de jardín.
- Tip: evita barreras totalmente cerradas, ya que el viento puede crear turbulencias más dañinas.
2. Crea microclimas
- Coloca macetas cerca de paredes o muros para que reciban el calor retenido durante el día.
- Agrupa las plantas para que se protejan entre sí.
- Usa cubiertas transparentes (mini invernaderos o campanas) para mantener el calor nocturno.
3. Protege las raíces
- Coloca acolchado orgánico (paja, hojas secas, corteza) para conservar humedad y aislar del frío.
- En macetas, envuelve los contenedores con arpillera o tela para evitar que el sustrato se enfríe demasiado.
4. Regula el riego
- Riega por la mañana para que las plantas estén hidratadas durante el día y evites exceso de humedad nocturna.
- Reduce el riego si la temperatura baja y el crecimiento se ralentiza, pero nunca dejes secar por completo el sustrato.
5. Adapta el abonado
- Utiliza fertilizantes ricos en potasio para fortalecer tallos y mejorar la resistencia al frío.
- Suspende los abonos ricos en nitrógeno al final de la temporada para evitar brotes tiernos vulnerables.
Tip Lenteja
Si vives en una zona con heladas tempranas, prepara mantas térmicas o plásticos especiales para cubrir tus cultivos por la noche y retíralos en la mañana. Esto puede salvar plantas sensibles y alargar su producción.
El viento y los cambios bruscos de temperatura son retos propios del otoño, pero con planificación puedes proteger tu huerto y jardín sin perder productividad. Estas acciones sencillas no solo evitan daños, sino que también fortalecen a tus plantas para enfrentar el invierno.


