
El Kalanchoe, cuyo nombre científico es Kalanchoe blossfeldiana, es una planta suculenta muy popular. Sus vibrantes flores pueden encontrarse en colores como rojo, rosa, naranja, amarillo y blanco. Es ideal para interiores gracias a su resistencia. También es fácil de cuidar. Además, es una excelente opción para principiantes en jardinería.
1. Luz
El Kalanchoe necesita abundante luz para florecer y mantenerse saludable.
- Colócala en un lugar donde reciba luz indirecta brillante, como cerca de una ventana orientada al este o al sur.
- Puede tolerar algo de luz directa del sol, especialmente en las horas de la mañana. Sin embargo, evita la exposición prolongada al sol intenso para prevenir quemaduras en sus hojas.
- Si está en interiores con poca luz, es posible que no florezca adecuadamente.
2. Riego
Como suculenta, el Kalanchoe almacena agua en sus hojas, lo que significa que no necesita riegos frecuentes.
- Riega cuando el sustrato esté completamente seco al tacto.
- En primavera y verano, riega cada 1-2 semanas dependiendo de las condiciones ambientales. En otoño e invierno, reduce el riego a una vez al mes.
- Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje para evitar el encharcamiento y la pudrición de las raíces.
Signos de problemas:
- Hojas blandas o arrugadas: falta de agua.
- Hojas amarillas o caídas: exceso de agua.
3. Sustrato y fertilización
- Sustrato: Usa un sustrato especial para suculentas o cactus, que sea ligero y bien drenante.
- Fertilización: Durante la primavera y el verano, aplica un fertilizante líquido para suculentas cada 4-6 semanas. Evita fertilizar en los meses de descanso (otoño e invierno).
4. Humedad y temperatura
El Kalanchoe prefiere ambientes cálidos y secos, lo que lo hace perfecto para interiores.
- Mantén la planta en un rango de temperatura entre 15°C y 25°C.
- No necesita alta humedad, por lo que es ideal para climas secos o interiores con calefacción.
5. Poda y mantenimiento
- Retira las flores marchitas para estimular nuevas floraciones y mantener la planta ordenada.
- Si las hojas inferiores se secan, quítalas cuidadosamente para dar espacio a nuevas hojas.
6. Replanteo y propagación
- Replanteo: Trasplanta cada 2-3 años o cuando las raíces llenen la maceta, usando una maceta ligeramente más grande.
- Propagación: Es muy fácil propagar el Kalanchoe mediante esquejes de hojas o tallos. Deja que el esqueje se seque por un día antes de plantarlo en sustrato seco.
7. Problemas comunes y soluciones
- Hojas blandas o ennegrecidas: Indican exceso de agua o falta de drenaje.
- Puntas marrones: Pueden deberse a baja humedad o exposición directa al sol intenso.
- Falta de floración: Generalmente es por insuficiente luz.
Además de ser una planta decorativa y alegre, se dice que algunas variedades tienen propiedades medicinales. Sin embargo, es importante investigar sobre el uso seguro y consultar con expertos antes de emplearla con fines terapéuticos.
Con estos cuidados básicos, tu Kalanchoe se mantendrá saludable y floreciente. La planta brindará un toque de color y vida a tu hogar.
¡Anímate a incorporar esta planta encantadora en tu espacio y disfruta de su belleza única!


