
Las plantas necesitan nutrientes esenciales para crecer fuertes y saludables. Aunque existen muchos fertilizantes comerciales disponibles, a veces los mejores nutrientes están en los desechos de nuestra cocina. En esta nota del blog, te presentamos tres fertilizantes caseros fáciles de preparar y efectivos para nutrir tus plantas de manera natural y económica.
Compost casero
El compost es uno de los fertilizantes más completos y beneficiosos que puedes hacer en casa. Consiste en la descomposición de materia orgánica como restos de frutas, verduras, hojas secas y recortes de césped.
Cómo prepararlo
- Reúne restos de cocina como cáscaras de frutas y verduras, posos de café, cáscaras de huevo y hojas secas del jardín.
- Utiliza un compostador o una pila de compost en tu jardín. Asegúrate de que esté bien ventilado.
- Alterna capas de materiales verdes (ricos en nitrógeno) y materiales marrones (ricos en carbono). Mantén la pila húmeda, pero no empapada.
- Mezcla el compost cada pocas semanas para acelerar el proceso de descomposición.
- En unos meses, el compost se habrá descompuesto en un material oscuro y desmenuzable. Este es tu compost listo para usar.
Incorpora el compost en el suelo de tu jardín o úsalo como mantillo alrededor de tus plantas para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes esenciales.
Té de plátano
Las cáscaras de plátano son ricas en potasio, un nutriente crucial para la floración y el desarrollo de frutos. El té de plátano es una manera sencilla de aprovechar estos beneficios.
Cómo prepararlo
- Junta las cáscaras de varios plátanos.
- Corta las cáscaras en trozos pequeños y colócalos en un recipiente con agua.
- Deja las cáscaras en remojo durante 24 a 48 horas.
- Después de remojar, cuela el líquido y desecha las cáscaras.
Riega tus plantas con el té de plátano cada dos semanas para proporcionarles un refuerzo de potasio que promoverá una floración y fructificación saludables.
Cáscaras de huevo
Las cáscaras de huevo están llenas de calcio, un mineral esencial para el crecimiento celular de las plantas y el desarrollo de raíces fuertes.
Cómo prepararlo
- Asegúrate de lavar y secar bien las cáscaras de huevo para eliminar cualquier residuo.
- Una vez secas, tritura las cáscaras hasta obtener un polvo fino. Puedes usar un mortero o una licuadora.
- Guarda el polvo de cáscara de huevo en un recipiente hermético hasta que estés listo para usarlo.
Espolvorea el polvo de cáscara de huevo en la base de tus plantas o mézclalo con la tierra del jardín para proporcionarles una fuente constante de calcio.
Utilizar fertilizantes caseros no solo es una manera económica y ecológica de alimentar a tus plantas, sino que también te permite reciclar los residuos de tu cocina. Con estos tres fertilizantes caseros, puedes asegurarte de que tus plantas reciban los nutrientes que necesitan para prosperar. ¡Anímate a probar estos métodos naturales y observa cómo tus plantas se vuelven más saludables y vigorosas!


